El día después de mañana

El otro día tuve una discusión con una amiga sobre la famosa «pastilla del día después», el milagroso anticonceptivo de último recurso que te permite remendar un errorcito, según el vox populi. Mi amiga estaba convencida de que este anticonceptivo de emergencia, como se le llama, es un método abortivo y que -como tal- resultaba peligroso tanto para la salud de la mujer como del bebé, si el efecto de interrupción del embarazo no resultaba exitoso. Yo sostuve (y sostengo) que la pastilla no interrumpía un embarazo sino que impedía la fecundación.

Teniendo Google a mano, me puse a investigar. Y, habiéndola tomado en mi adolescencia varias veces ante situaciones *riesgosas*, algo de información tenía como para saber que lo que ella decía no era cierto. A mí, que me siento cómoda en la onda «desmitificadora compulsiva» me pareció una buena idea quitar de en medio algunos fantasmas que sobrevuelan sobre la pastilla para saber cuándo usarla, sobre todo ahora que sí tenemos hijos y nuestro equilibrio emocional y familiar depende del control de la natalidad (cuak).

• La pastilla no interrumpe un embarazo sino que actúa inhibiendo la ovulación e impidiendo el paso de los espermatozoides. Si ya quedaste embarazada la pastilla no tiene nada que hacer ahí, pero si el óvulo no fue aún fecundado, la pastilla puede impedirlo. [Acá fue cuando gané la apuesta a la que me desafió mi amiga y me tuvo que pagar un helado].

• Tampoco es cierto que provoque infertilidad, como muchos creen. Después de tomar una pastilla de anticoncepción de emergencia, como se le dice formalmente, podés quedar embarazada enseguida. Solamente actúa para prevenir el embarazo de actos sexuales realizados en los cinco días anteriores y no tiene ningún efecto en los realizados después de tomarla.

• Este mito suena tonto pero va igual: La pastilla no protege de enfermedades, no cumple la función de un preservativo. Para no contraer HIV, ETS, etc. hay que usar forro, amigas. 

• La podés tomar hasta cinco días después de haber tenido *el accidente* pero cuanto antes la tomes, mayor es la probabilidad de que la pastilla actúe. Según la Organización Mundial de la Salud tiene una eficacia promedio en la reducción de riesgo de quedar embarazada de un 94% si la tomamos dentro de las 24 horas posteriores a la relación sexual desprotegida. Estadística nada despreciable. Tengamos en cuenta que a medida que pasa el tiempo la efectividad disminuye, por lo que es importante tomarla lo antes posible.

• Es importante que sepamos que no reemplaza a los métodos anticonceptivos tradicionales pero que puede ser utilizado como último recurso si tuviste un accidente, se te rompió el preservativo, te olvidaste de tomar la anticonceptiva, o tuviste un problema con el DIU. Además, es importante saber que no representa en absoluto un riesgo para la salud así podemos tenerla en cuenta como una opción más.

• El último mito es que la pastilla es cara y no todas podríamos tener acceso a ella. Por suerte no es así. En Argentina cuesta aproximadamente $40 y la versión genérica es gratuita en todos los hospitales públicos de Capital Federal y en muchos de todo el país.

Según mi experiencia personal, que fue buena, creo que lo aconsejable es comprar en la farmacia de alguna marca de laboratorios reconocidos. Una de las más confiables, según lo que investigué en internet y consulté con mis amigas, es Segurite de Laboratorios Raffo, pero también existen otras marcas de otros laboratorios que podés conseguir en la farmacia.

Y ustedes ¿qué experiencias tuvieron con la famosa «pastilla del día después»? ¿Alguna vez la tomaron? ¿Tienen más mitos que derribar para agregar a la lista?